Alfalfa

Alfalfa: origen, composición, efecto, beneficios y propiedades, contraindicaciones y efectos secundarios, dosis y posología, dónde comprar, opiniones, expertos y bibliografía.

Alfalfa: Origen

La alfalfa (Medicago sativa L.) pertenece a la familia de las Fabáceas. Es una planta herbácea, perenne, de unos 70 cm de alto, con hojas trifoliadas y dentadas. Sus flores violetas de unos 8 mm tienen forma de mariposa y se encuentran agrupadas en racimos. Las vainas presentan vellos, se encuentran enrolladas en espiral y contienen de 2 a 5 semillas en forma de riñón de color amarillo o marrón (1, 2).

La alfalfa es endémica de Asia Menor y la cuenca mediterránea (3). Hoy en día, se cultiva y crece en la mayoría de regiones templadas (EEUU, sur de Canadá, China, América Latina, etc.). Históricamente, la alfalfa empezó a usarse en Irán como forraje, de ahí en el siglo V pasó a Europa y posteriormente a Chile y a Estados Unidos (1, 2). A día de hoy, la alfalfa es utilizada por las compañías farmacéuticas para diversas fórmulas farmacéuticas (4).

El nombre de “alfalfa” proviene del árabe “alfasasat” que significa “padre de todos los alimentos” ya que los árabes observaron cómo los animales que la consumían aumentaban su vigor y capacidad de trabajo (1, 4).

Alfalfa: Composición

La alfalfa es considerada una buena fuente de vitaminas y minerales. Es rica en vitamina C, carotenos, vitaminas del grupo B (B1, B2, B6), D, E y K; y sales minerales: calcio, hierro, potasio, manganeso, sodio, etc. Contiene gran cantidad y variedad de aminas y aminoácidos (colina, biotina, arginina, tirosina, etc.). Además, presenta compuestos bioactivos como son: isoflavonas, derivados cumarónicos, saponósidos, fitoesteroles y trazas de alcaloides (4-6).

También, nos encontramos los germinados de alfalfa que pueden llegar a tener más de un 150% de proteínas que los cereales como el trigo la avena y el maíz (7), con una mejor digestibilidad y menor contenido en antinutrientes (8).

Alfalfa: Efectos, beneficios y propiedades

Principales indicaciones:

  • Inmunoestimulador
  • Hipocolesterolemiante
  • Antioxidante

La alfalfa es conocida por numerosos roles terapéuticos: reducción del colesterol, inmunoestimulador, antioxidante (9, 10).

Por un lado, su acción hipocolesterolemiante es debida a las saponinas y las fibras presentes. En un estudio en humanos alimentados durante 5 meses con semillas de alfalfa se vio como los niveles de colesterol se reducían más de un 30%, pero además las HDL (colesterol bueno) incrementaban un 40% (10).

Además, las saponinas presentes en la alfalfa tienen un papel en el sistema inmune. Se ha demostrado que mejoran la función inmunológica, incrementando la actividad  de los linfocitos, de las células NK (asesinas naturales), etc. (9).

En cuanto a su propiedad antioxidante, en un estudio donde se comparó la actividad antioxidante de diferentes vegetales (ajo, kale, espinacas y coles de Bruselas, se vio que la capacidad antioxidante de los germinados de alfalfa era solo superada por el kale y las coles de Bruselas (9)

Por último, en la antigüedad la alfalfa era usada principalmente como remedio para dar fuerza, para promover la leche materna, contra la diabetes, la artritis y las hemorragias (9,10). Actualmente se conoce que su papel antiartrítico y antihemorrágico se debe a la presencia de la vitamina D y K respectivamente, y que son los fitoestrógenos (isoflavonas y cumestrol) los responsables de la pequeña actividad estrogénica y por tanto de su capacidad para aumentar la leche de las madres lactantes (1)

Alfalfa: Contraindicaciones y efectos secundarios

Las semillas y brotes de alfalfa contienen canavanina, amino ácido no proteico al que se le atribuyen algunos efectos secundarios en el caso de pacientes que sufran lupus eritematoso (5). Se desaconseja también en personas bajo tratamiento anticoagulante y/o estrogénico (11)

Si se toma como complemento alimenticio deben recordar que están desaconsejados para mujeres embarazadas y lactantes; consultar con su médico si está bajo tratamiento médico y que son solo para adultos.

Alfalfa: Dosis y posología

Se puede tomar en infusión, tintura, polvos, gotas, cápsulas, comprimidos, germinados, semillas y el jugo de la planta (11). La dosis recomendada de droga o equivalente es de 250-1500 mg al día (5), nebulizados de 100 a 600 mg/día y en tintura de 40 gotas tres veces al día (6), en infusión tres tazas al día (11).

Si queremos tomar las semillas germinadas debemos seguir el siguiente procedimiento:

  1. Poner en remojo las semillas durante 8-10 horas.
  2. Enjuagar y disponer en un germinador.
  3. Germinar entre 4-6 días siguiendo las instrucciones del germinador.
  4. Los brotes se pueden consumir inmediatamente o conservar en el frigorífico.
  5. Debemos recordar siempre, lavar antes de consumir.

Para saber más sobre germinados y como germinar os recomendamos nuestra noticia sobre ellos: https://www.topplant.es/germinados/

Alfalfa: Dónde comprar

Como hemos mencionado en el párrafo anterior, la alfalfa la podemos encontrar en múltiples presentaciones: semillas, brotes, tinturas, infusiones,… Estas presentaciones las encontraremos en diferentes mercados: los brotes, por ejemplo, los podemos encontrar en nuestro supermercado y tienda de verduras habitual; sin embargo, semillas, tinturas, comprimidos y otras fórmulas galénicas las encontraréis en parafarmacias, herboristerías, herbolarios y páginas webs.

En el siguiente enlace puedes encontrar dónde comprar semillas de alfalfa ecológica.

 

Cebada: Opiniones, Expertos y Bibliografía

La alfalfa se ha empleado desde la antigüedad principalmente como forraje para el ganado, pero en nuestros días está cada vez cogiendo más importancia como alimento, por ser fuente de vitaminas y minerales, y como complemento alimenticio, por sus beneficios para la salud.

 

  1. Serra, B., & Serra, J. L. B. (2009). Gran diccionario ilustrado de las Plantas Medicinales: descripción y aplicaciones, El Libro más completo sobre fitoterapia. Océano Ambar.
  2. http://www.fao.org/ag/agp/agpc/doc/gbase/data/pf000346.htm
  3. http://www.unavarra.es/herbario/pratenses/htm/Medi_sati_p.htm
  4. Lemus, Z. et al. (2003). La alfalfa: un remineralizante de excelencia en el mundo vegetal. Medisan.
  5. Vanaclocha, B. V., & Folcara, S. C. (Eds.). (2003). Fitoterapia: vademécum de prescripción (Vol. 12). Barcelona: Masson.
  6. Serra, B. I., & Lluís, J. (2001). Gran enciclopedia de las plantas medicinales: medicina natural del tercer milenio (No. C 615.321 B47 [19--].).
  7. Hamilton, M. J., & Vanderstoep, J. (1979). Germination and nutrient composition of alfalfa seeds. Journal of Food Science, 44(2), 443-445.
  8. Ponce de León, C. et al. (2013). Use in the alimentation of some germinated seeds: mung bean and wheat sprouts. Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. Sec. Biol., 107, 47-55
  9. Murray, M. T., & Pizzorno, J. (2010). The encyclopedia of healing foods. Simon and Schuster.
  10. Meyerowitz, S. (1999). Sprouts, the miracle food: the complete guide to sprouting. Sproutman Publications.
  11. Cebrián, J., & Guarga, J. (2012). Diccionario de plantas medicinales. RBA Libros.

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